Irina Marques creció con varias influencias. Nació en Lisboa en 1982 ya los siete años se mudó a Braga. Vivió en Oporto durante nueve años, donde se graduó y trabajó.

Sus referencias provienen de estudios, curiosidades, libros, otros artistas (pasados y contemporáneos), viajes, música y naturaleza.

Licenciada en Artes Visuales, Historia del Arte en la Facultad de Artes de la Universidad de Oporto y posgrado en Información Turística y Patrimonio por el Instituto Politécnico de Gestión y Tecnología de Vila Nova de Gaia, siguió su camino por el universo de las artes, participó por períodos cortos en grupos de teatro, música, fotografía, entre otras manifestaciones artísticas, las cuales estudió.

La conexión con otras actividades sociales y culturas enriqueció su sensibilidad. Fue a través del contacto con otras culturas y otros pueblos que tuvo una visión más amplia del mundo, abriéndose a nuevos horizontes.

Sus obras mezclan componentes abstraccionistas, expresionistas y surrealistas que son  reflejado  en la pintura, en su escritura y en sus otros medios  artístico.

Para ella el arte cuestiona, transforma, modifica, no se queda estancado en el tiempo, el arte es relativo y es un enorme universo en constante mutación. Es un proceso de aprendizaje diario, una lucha que el artista traduce de algo muy personal a algo visible con mucha dedicación y persistencia, muchas veces fruto de periodos de gran cuestionamiento.

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